Víctor y Eugenia: Amor y delicadeza mirando al mar

Víctor y Eugenia: Amor y delicadeza mirando al mar

Hoy queremos compartir con vosotros la preciosa boda entre Eugenia y Víctor, a la que tuvimos la suerte de asistir el pasado sábado, 24 de mayo, para realiazarles su reportáje fotográfico, un recuerdo único del que nos sentimos muy orgullosos.

Tanto la ceremonia de matrimonio como el convite y la fiesta posterior tuvieron lugar en el magnífico hotel rural Can Mora de Dalt, un espacio único, situado en Sant Vicenç de Montalt, que ofrece un paraje espectácular, con unas vistas al mar inigualables y unos salones y espacios interiores y exteriores perfectos para quienes lo quieren todo.

Como siempre, nuestra jornada comenzó en las habitaciones del novio y de la novia, donde retratamos sus momentos íntimos de últimos retoques, justo antes de iniciar su camino hacia elaltar.

Víctor, muy elegante, eligió para su gran día un traje en azul oscuro, con corbata en el mismo tono, camisa blanca y un prendido de flores blancas, a juego con el ramo de la novia y con toda la decoración floral del evento, muy al estilo Exotic-Glam.

Eugenia, por su parte, nos recibía nerviosa e ilusionada juntoa su precioso traje de novia, de toques vintage y lleno de detalles únicos, en seda, gasas y brocados que, junto con un original tocado de hilos de plata, la convirtieron en un auténtica princesa del siglo XXI.

Al llenar al los jardines donde se desarrolló la ceremonia, los ojos (y las cámaras) se nos llenaron de luz, de mar, de cielo, de verde… Con un día veraniego magnífico, un mar totalmente en calma, un jardín enorme y perfectamente cuidado y una luz envidiable… Difícilmente se puede encontrar un entorno más perfecto que este para vivir e inmortalizar el sí quiero de una pareja enamorada.

Y del enlace, al cóctel. Desarrollado en uno de los exteriores del hotel, con vistas a todo el pueblo de Sant Vicenç de Montalt y al fondo, el mar. Irrepetible.

Todos los entornos de este precioso establecimiento rural nos vino de maravilla para disfrutar con los novios de su reportaje fotográfico de recién casados, aprovechando los jardines, las vistas y, por supuesto, la luz impecable que el día nos regaló.

Y de unos exteriores perfectos a unos interiores a medida de un enlace como éste. El salón del combite estaba magníficamente decorado con pinceladas vintage, flores silvestres combinadas con otras más tradicionales, con ese toque Rustic Chic que tanto nos gusta.Pizarras, jaulitas, cestas y tonos ocres, que a la luz de los farolillos con velas convertía el espacio en una romántica estancia para disfrutar de una velada inolvidable.

Tras la cena, asistimos entusiasmados al tradicional baile de los novios que abrió la noche al festejo por la pareja que comienza ya su nueva vida, esperamos, llena de felicidad, alegría y tanta o más belleza que la que compartimos el día de su boda.  

¡Felicidades, Víctor y Eugenia!


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