Mar, sol y amor en Convent de Blanes

Mar, sol y amor en Convent de Blanes

Un 20 de agosto, una temperatura envidiable, con el mar y el cielo como testigos ante un precioso altar decorado con muchísimo romanticismo, con rosas en tonos pastel, a juego con las que pendían, en elegantes y a la vez desenfadados cucuruchos, de las preciosas sillas campestres de los invitados. Así se presentaba el escenario llamado a acoger el que sin duda fue uno de los momentos más importantes y maravillosos de la vida de Juan y Lorena, el día de su boda. 

No hay duda de que si hay algo que nunca falta en las bodas en Convent de Blanes eso es la magia. La magia del entorno, de la decoración cuidada hasta el último detalle, del clima cálido, la brisa suave y esa luz espectacular para conseguir instantáneas perfectas. A la vista están ;) 

Pero antes de llegar allí, tuvimos el privilegio de pasar algunos minutos a solas con Juan y con Lorena en sus respectivsas habitaciones mientras se arreglaban para dar los pasos hacia el altar y hacia el sí quiero. 

Acompañamos a Juan mientras se enfundaba en su moderno traje, elegido en el moderno azul Navy tan en voga esta temporada, complementado con chaleco en cyan y corbata en azules y negros, rematando el conjunto con un precioso ramillete a juego con el ramo de la novia y la decoración del altar de ceremonia, con una rosa pastel y pequeños toques de lluvias. 

Mientras, Lorena era ayudada por sus más íntimas a colocarse su preciosícimo vestido de seda, con escote corazón y tirantes de encaje, a juego con los que adornaban el vestido con toque de detallismo y elegancia. Un amplio escote de espalda ponía el broche de oro a un traje maravilloso y que quedaba como un guante sobre su cuerpo esbelto y gracil. Estaba realmente preciosa, ¿no os parece?

La ceremonia estuvo plagada de momentos llenos de intensidad, con familiares y amigos que no dudaron en decir algunas palabras a los novios, generando risas y hasta alguna lágrima a partes iguales. 

Y tras el "sí quiero" llegó la lluvia de pétalos y nuestro momento favorito: el reportaje. Recorrimos con Juan y Lorena los alrededores del precioso Convent de Blanes, consiguiendo instantáneas preciosas, con el mar, las flores, los acantilados y los árboles que conforman el paisaje de este magnífico rincón, como compañeros inseparables de nuestra travesía fotográfica.

Mientras, los invitados comenzaban ya a disfrutar del cocktail al aire libre que daba paso a un convite y una fiesta que, sin duda, hizo las delicias de los asistentes. Quienes pudieron además llevarse un recuerdo perfecto tras el evento, gracias a las fotos instantáneas que tomamos junto a las enormes iniciales de los novios, con todos aquellos que quisieron que capturásemos para siempre con ellos este día tan especial. 

Y para rematar la noche, ¡la fiesta! Para la cual, Lorena no dudó en cambiarse de ropa y aparecer ante sus amigos y familiares con un precioso y modernísimo mono blanco igualmente impresionante que su vestido de novia pero, sin duda, muchísimo más cómodo para bailar hasta el amanecer. 

Desde aquí les enviamos un abrazo enorme a la pareja y a todos sus amigos y familias que nos hicieron el trabajo realmente fácil. ¡Que seáis inmensamente felices y que os gusten las fotos! :D 


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Comentarios

Un sueño difícil de superar y de despertar!!!!!!imàgenes,para seguir soñando

Silvia

Fotos preciosísimas de un dia maravilloso, siempre las tendremos con nosotros. Besos

Manolo y Pawuita

Chicos! Nos encantan!!!!! Preciosas! Que grandes sois!! Gracias por formar parte de este dia tan maravilloso! Un abrazo

Juan y Lorena

Pero que bonitas! Estamos deseando ver todo el trabajo. Muchísimas gracias por compartir este día tan especial con nosotros. Sois geniales y fue un placer contar con vosotros. Un abrazo!

Juan y Lorena

Bellisimas las fotos, Felicidades y bendiciones

Carolina Prado