La boda de cuento de Marta y Marc en el Castell de Sant Marçal

La boda de cuento de Marta y Marc en el Castell de Sant Marçal

Hoy, 30 de septiembre, Marta y Marc cumplen dos meses de casados. Y, ¿qué mejor manera para felicitarles por su segundo mensuario que repasando la que ha sido una de las bodas más mágicas y magestuosas de las que hemos vivido esta temporada? 

Con unos novios de catálogo, una iglesia imponente y una celebración en un castillo tan propio para cualquier cuento de hadas como el Castell de Sant Marçal, teníamos sin duda todos los mimbres para contar un precioso cuento de hadas a través de nuestras cámaras. 

Empezamos, como simpre, con los novios en sus respectivos preparativos y ya la cosa prometía. A Marc lo encontramos con un elegantísimo traje de chaleco y corbata en negro, con corbata blanca y negra y camisa blanca; cerrando el conjunto con unos preciosos gemelos negros, que ponían el toque destacado a una percha de auténtico danddy. 

Mientras, Marta terminaba de maquillarse junto a sus damas y, por supuesto, junto a la mascota de la familia quien, por supuesto, también se puso a la altura de las circunstancias con magnífico traje blanco y negro. 

El vestido de Marta, de corte princesa, con escote redondo y un magnífico y amplio escote de espalda, destacaba sin excesos la belleza natural de la novia y le daba el aire perfecto de protagonista de cuento, enmarcando su rostro dulce y su estilizada figura en los ligeros brillos del cinturón del vestido y los preciosos pendientes. 

Como os decíamos, unos auténticos novios de catálogo. ¿A qué sí? 

El viaje hasta la iglesia de Marta y, tras la ceremonia religiosa, también de Marc hacia el banquete, lo hicieron en un impresionante Hispano Suiza T30 Torpedo descapotable de la primera o segunda década del siglo XX y que suponía, sin duda, el carruaje perfecto para esta boda de cuento de hadas. 

Y como no hay cuento de hadas sin castillo, allí estaba esperándonos el Castell de Sant Marçal, un imponente edificio que data, al menos, del siglo XII y que tras 700 años en manos de la misma familia, que hoy lo oferta como espectacular espacio de celebraciones, preserva en cada una de las piedras de su estructura toda la magia y el encanto que solo la verdadera historia puede otorgar. 

Con este marco, os podéis imaginar lo eufóricas que estaban nuestras cámaras. O mejor, lo podéis comprobar en esta pequeño resumen gráfico que os dejamos de lo que no podemos sino denominar como una boda absolutamente épica y llena de romanticismo.

Esperamos que os guste y desde este rinconcito de la web enviamos nuestros mejores deses a Marta y a Marc y muchas felicidades en su segundo mes como marido y mujer. ¡Felicidades!

 


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Comentarios

Madre mía que si parece de cuento. Como transmiten las fotos. Felicidades equipo!!

Unai