Los zapatos de tu vida

Los zapatos de tu vida

…Y el hada madrina entregó a Cenicienta un maravilloso vestido y un par de lindos zapatitos de cristal, diciéndole que a las doce se rompería el hechizo. Cuando el reloj de pared marcó la hora señalada, la bella joven echa a correr por las escaleras de Palacio dejando atrás uno de sus zapatos de cristal.

¿Ya sabéis a que cuento nos referimos verdad? Sabemos que no eres Cenicienta, pero también sabemos que, como a ella, te mueres por unos lindos zapatitos. ¿A qué sí?

Está muy bien eso de ponerte unos zapatos de cristal, pero nos parece un poco difícil de encontrar. Sobre todo teniendo en cuenta que no parecen muy cómodos. En fin, vamos al grano.

A todas las mujeres les encantan unos buenos zapatos, pero su elección, para el día de su boda, eso se convierte en una batalla campal. Sobre todo porque hay muchísimos y todos preciosos. Para ese día todo se complica.

Lo importante es la comodidad, sin menospreciar, por supuesto, la belleza del zapato. Pero hay que elegirlos bien, teniendo en cuenta que vas a llevarlos durante mucho tiempo (aunque también puedes llevar unas manoletinas para cuando tus pies empiecen a gritarte aquello de “!!!basta yaaaa!!!”).

Hay una variedad impresionante. Tacón de agujas, sandalias, botines, salón, con tacón medio, de cuña…y en cuanto a colores, aunque la cosa suele ser un poco más moderada, también hay dónde elegir: azules, verdes, morados, incluso rojos.

Una vez decido tipo y color, debes tener en cuenta la comodidad. Te los pondrás de día y te los quitarás de noche, caminarás y bailarás (con todo el mundo, ya sabes que eres la Princesa de tu cuento). Y, evidentemente no vas a envolverte los pies en gaza y algodón.

Piensa en lo siguiente: dónde vas a celebrar tu enlace. No es lo mismo hacerlo en la playa o en algún lugar con césped, donde los tacones de aguja están prohibidos; que en un salón donde éstos quedan maravillosos.

En cualquier caso debes ser tú misma y elegir los zapatos que más se adapten a tu personalidad: clásica, moderna, rockera, romántica, incluso hippy. Recuerda que debes estar cómoda aunque tampoco debes renunciar a la elegancia.

Ahh, se nos olvidaba. Si eres una mujer que no suele llevar tacones, que se siente una reina con sus pies metidos en unas zapatillas de deporte…¿a qué esperas para empezar a practicar?
Aunque además de la opción de las manoletinas que te sugeríamos al principio, siempre puede meter en el bolso de tu hermana o dama de honor, tus zapatillas de deporte.


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