Cristina y Xavié, una boda con vistas al mar
En el marco inigualable del castillo de Tamarit decidieron unirse en matrimonio Cristina y Xavié. Entre familiares y amigos, la pareja, que siempre había amado el mar, se desposó en esta fortificación almenada de la época románica que ofrece una de las mejores vistas al Mediteráneo.
Los nervios, las prisas y los imprevistos de última hora dejaron paso a las lágrimas de emoción y sobre todo a la alegría compartida por todos. Cristina, vestida con un escote sin mangas drapeado que destacaba su esbelta figura, estaba resplandeciente con unas sencillas perlas y el pelo suelto.
Xavié optó por un elegante frac negro, con pantalones grises y chaleco y corbata plateados. Varios niños fueron los encargados de llenar a la nueva pareja de recién casados con pétalos de rosa, como señal de prosperidad y buena suerte.
Pero la posible ceremonia y solemnidad del momento del ‘sí quiero’ dejaron paso posteriormente a una gran celebración en los jardines del castillo. Uno de los momentos más divertidos fue el lanzamiento del ramo. Cristina y todas las invitadas interesadas no dudaron en quitarse los zapatos y correr hacia la playa. Y es que el lanzamiento se convirtió más bien en toda una persecución, un juego divertido que terminó entre risas fuera quien fuera la afortunada. La fiesta se alargó hasta altas horas de la madrugada, con música, baile y buen ambiente, con todos los invitados disfrutando con la pareja y celebrando su nueva vida por delante.
Un enlace perfecto con todos los ingredientes imprescindibles: la felicidad de los recién casados y todos los detalles de una boda a pedir de boca.
