Casarse por lo civil

Casarse por lo civil

Casarse por lo civil era antes sinónimo de boda poco solemne, nada romántica y quizá algo fría. Pero las cosas han cambiado y cada vez hay más posibilidades de casarse en una ceremonia no eclesiástica sin perder encanto.

Casarse por lo civil no tiene por qué ser deslucido. Cada vez más los concejales, alcaldes y personal del ayuntamiento se esfuerzan en personalizar las ceremonias, adaptarlas a los novios, incluir música, leer textos bonitos y aportar algo más cálido a estos actos, para que no sean tan sólo un simple trámite. Todo dependerá del ayuntamiento o juzgado en el que te quieras casar, y de la flexibilidad del concejal o juez encargado del asunto.

Igualmente para mucha gente sacar la ceremonia de las instalaciones del ayuntamiento se ha convertido en una opción mucho más bonita y además muy práctica. Y es que han proliferado las bodas que se celebran en el mismo lugar del banquete o celebración, en fincas al aire libre, en la playa o incluso en casas o salones de celebración se incluye la posibilidad de alquilar algun tipo de espacio, tipo capilla, para poder realizar la ceremonia.

Eso sí, lo más habitual es que la boda que se celebre en esos espacios no sea legal. Dependerá de la comunidad autónoma o corporación local que se pueda dar validez al matrimonio fuera de los lugares oficiales. En la mayoría de los casos no se pueden sacar los libros de registro del ayuntamiento, por lo que lo más probable es que haya que realizar el trámite legal antes o después de la boda. Hay casos en los que los concejales o el juez sí se trasladan al lugar de la ceremonia que hayáis elegido, pero igualmente lo más normal es que las actas las tengáis que firmar igualmente en el ayuntamiento.

Aunque parezca que esa boda, la que se celebra ante los amigos y familiares, no sea la legal, puede ser un ‘paripé’, lo cierto es que permite otras posibilidades. Primero el entorno, a vuestra elección y probablemente con más encanto que quizá un salón de actos de un ayuntamiento. Y segundo, el oficiante puede ser alguien conocido, algun actor, o incluso algun amigo, circunstancia que dará mayor calidez al acto, que además podréis realizar cómo queráis, sin tener que estar encorsetados por las obligaciones legales. Igualmente, también existen agencias que ofrecen oficiantes e incluso en lugares de celebración también conocen a profesionales que se dedican a oficiar este tipo de actos.

Si os decidís finalmente por la boda civil, aquí os dejamos un enlace con algunos textos para que, ya sea el concejal o el oficiante, le den un toque un poco más romántico a vuestra ceremonia.


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