Una boda única

Una boda única

Casi todos los novios elijen los meses de primavera y verano para darse el ‘sí, quiero’. Las razones son obvias, hay un tiempo atmosférico maravilloso, luce el sol, y si es verano, pues casi todo el mundo está de vacaciones, tienen más disponibilidad y tiempo libre para ir a vuestra boda.

 

Sin embargo, hay otras estaciones que no por menos utilizadas son peores o más feas. Más bien todo lo contrario. Las bodas de otoño o invierno ofrecen posibilidades que las otras no aportan que pueden darle al enlace un toque original y único.

Por ejemplo, la decoración del banquete puede ser mucho más espectacular.Los colores dorados y ámbar son los más recomendables.

Las velas son un elemento decorativo que a todo el mundo gusta, además dan calor no solo visual sino también corporal. E invitan muchísimo al romanticismo y a que sea una velada llena de olores y recuerdos imborrables. Si vuestra boda es en un lugar pequeño e íntimo y los bolsillos no están para grandes fastos podéis reciclar tarros de cristal y decorarlos como más os guste. Le da un toque muy personal. O ponerlas encima de las mesas.

Si es al aire libre podéis decantaros por una decoración a base de antorchas. Queda genial y le dará mucha calidez al momento. Y queda precioso.

En cuanto a las flores, lo mejor es utilizar flores secas, así daréis mayor sensación de invierno y por tanto, más acogedor. Para esto podéis utilizar la flor de algodón que es muy romántica y la podéis acompañar con musgo y eucalipto para que, además, vuestra boda huela de maravilla.

La iluminación es algo fundamental para dar a la boda el ambiente adecuado, sea una boda de verano o de invierno, hay que prestarle atención. Podéis utilizar farolillos colgados del techo del salón donde celebréis el banquete o estilo rústico si es al aire libre.  O con las mismas antorchas de las que hablábamos antes también darán luz a tu boda.


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